El mundo de Cuentos de Hadas y Vampiros comienza despuesde un apocalipsis causado por el cambio climático. Su mundo no era muy diferente al nuestro... ¡hasta que descubrieron que los monstruos de los cuentos de hadas existían, y no iban a aceptar que el mundo acabase!
Un vampiro moralmente ambiguo decidió aliarse con los seres feéricos y convertirse en el emperador del mundo... Aunque a él no le gusta nada el título de emperador.
En ese punto se ambienta el primer libro de la serie, Esperanza. En él aprendemos que el Nuevo Mundo está dividido en tres grandes especies, Vampiros, Feéricos y Mortales.
Los vampiros son criaturas legendarias que casi parecen humanos mortales, pero necesitan beber sangre para vivir. En este mundo, la gente suele reconocerlos porque sus ojos no parecen del todo normales. Según las historias, suelen salir de noche y tienen colmillos afilados, pero como la luz del sol de este mundo está controlada a través de magia y alquimia... ¡No les afecta en absoluto! A veces puede ser un poco difícil saber si un humano es en realidad un vampiro, la clave está en los ojos. En el nuevo mundo, la gente conoce a los vampiros como Nobles, y la mayoría ostenta cargos gubernamentales.
Los seres feéricos (odian que las llamen hadas) tienen vidas muy largas, pero sus ciclos biológicos están vinculados a la naturaleza, por lo que la contaminación de cualquier tipo los afecta gravemente. Los hay de todas clases y tamaños: enormes y chiquititos, con cuernos, con la piel verde esmeralda... No suelen llevarse muy bien con los mortales, y es difícil verlos en las ciudades. Si los humanos y vampiros lo tienen muy fácil para hacer magia con elementos inertes (metales, cristales, varitas mágicas) y muy difícil para hacer magia con tejidos vivientes (sanación, magia relacionada con métodos de tortura, control de tejidos vegetales) las hadas son todo lo contrario, así que... ¡ten cuidado!
Los mortales son lo que en nuestro mundo conocemos como humanos. Los vampiros también se consideran a sí mismos humanos, así que, por educación, la mayoría de gente usa los términos mortales o humanos vivos. Durante la dictadura del primer ciudadano Giacomo di Tommasseo, se dividen en tres grandes castas:
Clase A, venden su sangre a los vampiros, y reciben un estipendio por ello. No tienen necesidad de realizar ningún otro trabajo.
Clase B, realizan cualquier otro trabajo. Todos los ciudadanos de Clase B cobran lo mismo, por lo que cada uno es libre de seguir su vocación. ¡No importa si quieres ser cirujano o prefieres cocinar, los vampiros van a pagarte lo mismo!
Clase C, No Ciudadanos, o Rebeldes, personas que han decidido que no quieren participar en el sistema social impuesto por los vampiros.
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